
Hoy te hablo de lejos y esta escena carcome mi mente,
El dulce sonido de esta tonada entorpece mi paso,
Y las llamas de mi lengua estrujan los versos…
Salto y me aviento en tu recuerdo fugaz,
Calmo pero enmarañado de distancias,
Las hojas caen como el rocío a pastos de primavera…
De pronto te veo en la distancia infinita,
Colmando mi puerta de tus aromas,
Surcando el viento con tu danza angelical…
Derramando tú esencia inmortal de besos,
Entonces mi cuerpo flota en tu presencia,
Y esta lágrima recorre mi rostro impávido…
El latido de este pecho te reconoce,
La gran mecedora del tiempo calma mi suspiro,
Y mi garganta es quemada por palabras…
Escucho mis versos en el viento,
Siendo el espejo de tus soles secos,
Mientas agudos son estos días de carencia…
Hoy vivo este sueño de lejanías,
Buscando el verbo de tu cuero,
Pensando en ya no ser…
Alimentando mi mente de tu voz perdida,
Viejos tiempos en mi mente recorro,
El dulce sonido de esta tonada entorpece mi paso,
Y las llamas de mi lengua estrujan los versos…
Salto y me aviento en tu recuerdo fugaz,
Calmo pero enmarañado de distancias,
Las hojas caen como el rocío a pastos de primavera…
De pronto te veo en la distancia infinita,
Colmando mi puerta de tus aromas,
Surcando el viento con tu danza angelical…
Derramando tú esencia inmortal de besos,
Entonces mi cuerpo flota en tu presencia,
Y esta lágrima recorre mi rostro impávido…
El latido de este pecho te reconoce,
La gran mecedora del tiempo calma mi suspiro,
Y mi garganta es quemada por palabras…
Escucho mis versos en el viento,
Siendo el espejo de tus soles secos,
Mientas agudos son estos días de carencia…
Hoy vivo este sueño de lejanías,
Buscando el verbo de tu cuero,
Pensando en ya no ser…
Alimentando mi mente de tu voz perdida,
Viejos tiempos en mi mente recorro,
Y la tonada de tus pasos viniendo lo inventa de nuevo...