
Hoy es el punto de no retorno,
de la noche mas inmensa y oscura sin ella,
y del ultimo lamento arrojado a su abrazo.
Caigo por la filosa pared del destino,
solo y abrumado por la ruptura del sueño,
como si el viento se volviera canto melancólico
y la bruma arropara mí destino.
Veo tu sonrisa alegre,
mientras la desdicha abriga mi lamento silencioso,
que pasajero de un viaje susurra este llanto
y colma mi pecho de amargos cardos.
Ya no convence mi palabra,
ni mi aullido,
ni la aturdida estupidez de este ingenuo perdido,
que soporta el viaje de la indiferencia,
sin tomar de la mano a la muerte
pero besando el mas crudo vaticinio.
Este es el punto de no retorno,
el punto donde todo ya es nada
y la vida cobra el ultimo suspiro,
como si de este dependiera el siguiente paso a la locura
y la muerte propusiera la definitiva cordura.
de la noche mas inmensa y oscura sin ella,
y del ultimo lamento arrojado a su abrazo.
Caigo por la filosa pared del destino,
solo y abrumado por la ruptura del sueño,
como si el viento se volviera canto melancólico
y la bruma arropara mí destino.
Veo tu sonrisa alegre,
mientras la desdicha abriga mi lamento silencioso,
que pasajero de un viaje susurra este llanto
y colma mi pecho de amargos cardos.
Ya no convence mi palabra,
ni mi aullido,
ni la aturdida estupidez de este ingenuo perdido,
que soporta el viaje de la indiferencia,
sin tomar de la mano a la muerte
pero besando el mas crudo vaticinio.
Este es el punto de no retorno,
el punto donde todo ya es nada
y la vida cobra el ultimo suspiro,
como si de este dependiera el siguiente paso a la locura
y la muerte propusiera la definitiva cordura.