septiembre 22, 2008

Mía


Quiero tenerte en mi boca,
un segundo tan inmenso como la noche,
sentir que mis manos tiemblen cuando te toco.
Déjame Correr al abismo de tu vientre a ojos cerrados,
mientras me golpeas con tu abrazo y sorbo gota a gota tus latidos.
Deja que marque el paso de tu ritmo,
cuando este océano de silencio rompe quillas al galope de mi pecho,
donde la vida se vuelve un suspiro y mi lengua tu dicha.
Quiero soñarte en mi noche eterna,…
poner mí vista a tus ojos chocolate,
como calmando la bruma de tu silueta
en la tierna escena de tus pasos.