
Hoy quiero susurrarte al oído,
Hablar de tu pecho y cintura,
Mientras Rozo mis manos por tu espalda,
Palpando hasta el más ultimo de tus suspiros.
Hablar de tu pecho y cintura,
Mientras Rozo mis manos por tu espalda,
Palpando hasta el más ultimo de tus suspiros.
Tu voz era entonces displicente y tu mirada extraña,
Como estos pies que caían a tu abrigo,
Buscaba esa sonrisa cansada,
Y tu cuerpo estremeciéndose entre las sabanas,
Con el más tierno arrullo de mis brazos.
Entonces te hablaba directo y a los ojos,
Me aventaba sobre tu sombra, rasgado tus ropas,
Cual navío sobre tu cuerpo pálido,
Firme y húmedo como tu lengua,
Suave y embriagante como tu beso.
Como recorrer esta distancia infinita,
Si solo existe tu recuerdo,
Mas con eso me contento y mi alma llora,
Por ser tan bello sueño,
O parte de esta infinita demora.