noviembre 17, 2008

La marcha del destino


Quiero volver al vaivén de tus brazos,
amarrando al sudor de tu pecho
que esculpe el deseo entre verso y verso.
Callado como niño veo este mundo contigo,
sacando las flores de mi bolsillo
y soñando la primavera espero tu suspiro.
La rueda gira y gira entre tus ojos y el destino,
como fugaces palomas que se arrojan a lo vivido,…
Deja que descanse tu beso en mi oído
que el día sigue y no me doy por vencido.