mayo 25, 2008

Lo justo


Estoy atento a tu movimiento,
sin palabras ni rezos,
como hoja que asota el viento
y calma mi mente en el recuerdo.

Me sujeto firme al abismo,
como jugando a los muertos
pero de entre ellos me levanto,
saltando del mas oscuro vientre.

Así es cuando te tengo enfrente,
media muerta y media viva,
media de otro pero aun mía;
es extraño jugar a este juego todavía,
es como si me robara el alma una flor perdida,
con los pétalos colgando pero aun en vida.

Por esto me lanzo hoy día,
es un balcón no muy alto
pero hace justa la medida,
casi tan justa como esta herida.