
Corro por este sendero extraño y espinoso,
Embriagado por los humos de esta ciudad,
Con tantos sueños como lagrimas…
Hoy comino solo por el huerto,
Buscando pétalos de un pasado
Que se escapa de mis manos volátiles…
Esta laguna de eternidades se esconde tras un árbol
Me oculta su paradero y me ve desde lejos,
Siento la ausencia con esta pena y los sorbos de verdades…
Intento el olvido pero cae en mí la angustia,
Los verbos se vuelven solitarios y melancólicos,
Un beso se escapa por esta ceja como el viento en la puerta…
Sujeto y predicado arrancan de esta realidad
Y la esencia pertenece a lo ausente,
Veo volar mis palabras sin un rumbo claro,
Como las hojas en otoño amarillo y seco…
Quisiera caminar a sus pasos cansados
Pero esta voz tiembla y con cada tranco,
Como tomar estas lagrimas del suelo si ya riegan las plantas…
Cuantas palabras suenan en mi mente,
Relatos e historias, juramentos y sueños.
Esta existencia en blanco y negro carcome dedos
Y el giro de mis sienes confunde el paso…
Los arreboles de su sonrisa aun habitan este cuerpo,
Como el pez que sube el interminable río,
O la mazorca de maíz luego de la trilla…
Espero el viento del norte cuando aun es el sexto día,
Como un octubre teñido de roza camino a algún sitio.
Cuanto puede soportar un verso en el aire
Si el declamador se perdió en la ausencia
Y estas manos ya no saben tocar las suyas…
Embriagado por los humos de esta ciudad,
Con tantos sueños como lagrimas…
Hoy comino solo por el huerto,
Buscando pétalos de un pasado
Que se escapa de mis manos volátiles…
Esta laguna de eternidades se esconde tras un árbol
Me oculta su paradero y me ve desde lejos,
Siento la ausencia con esta pena y los sorbos de verdades…
Intento el olvido pero cae en mí la angustia,
Los verbos se vuelven solitarios y melancólicos,
Un beso se escapa por esta ceja como el viento en la puerta…
Sujeto y predicado arrancan de esta realidad
Y la esencia pertenece a lo ausente,
Veo volar mis palabras sin un rumbo claro,
Como las hojas en otoño amarillo y seco…
Quisiera caminar a sus pasos cansados
Pero esta voz tiembla y con cada tranco,
Como tomar estas lagrimas del suelo si ya riegan las plantas…
Cuantas palabras suenan en mi mente,
Relatos e historias, juramentos y sueños.
Esta existencia en blanco y negro carcome dedos
Y el giro de mis sienes confunde el paso…
Los arreboles de su sonrisa aun habitan este cuerpo,
Como el pez que sube el interminable río,
O la mazorca de maíz luego de la trilla…
Espero el viento del norte cuando aun es el sexto día,
Como un octubre teñido de roza camino a algún sitio.
Cuanto puede soportar un verso en el aire
Si el declamador se perdió en la ausencia
Y estas manos ya no saben tocar las suyas…