diciembre 09, 2008

Perdida de luz


Siento tu pena de acero,
mientras cubres el sol con un dedo,
prestando luz hasta a la luna
y sin respirar pierdes la paz.
Como trigal dudas y la fe se esconde en tu pelo,
como cancerbero antes de explotar;
cuando de fósil vive el resplandor en tu pecho
y sin perdón cae a la vedad.

Eres una flor cerrada que jura al sol no pestañar,
mientras le hablas sin escuchar,
escondida sin encuentro,
-así para que buscar-.
Esta montaña que llevas dentro es luz oscura,
que ciega tu piel cuando tratas de entender
que la justicia no es penumbra

y abajo de la arena un abrazo no sabe que hacer