La nostalgia recorre este cuerpo,
Bella canción de tonos amables,
Y cuerdas sinfónicas sin alardes…
Hoy escribo en prosa de recuerdos,
Por que odio estos momentos,
Donde es el sol es quien cuenta mis huesos…
Soy niño de lugares ocultos entre la niebla,
Y sitios tuyos que ya no encuentro en la ceda,
Confundido de ausencias y de esta mente atada…
Busqué tanto que la distancia se hizo una mirada,
Entonces el destino de pronto vino,
Acostumbrado de caminar por la nada…
Ya no miro los mapas y sigo en mi mismo,
Olvido que este libro fue mío,
El mar converge en el abismo mas puntiagudo del horizonte…
Hoy ya no estoy y tengo la impresión de este delito,
Inevitable melancolía de cosas en el tumulto,
Ya no puedo usar flores por ti y mi sombra es en lo oscuro…
En los umbrales de este sortilegio camino,
Siento el canto de las sirenas en las rocas llamando,
Y balbuseante recorro la playa hacia el roquerio…
Esta tarde respira por si sola y la realidad me abandona,
Los portales son inmensidad en este vivir,
Y dedal escapa de mis labios furtivos en la oscuridad…
El espejo de estas letras anda bajo,
Agujas podrían ser de esta boca atormentada,
Que mejor arsenal cuando el lugar se llena de lluvias y abatidos…
Bella canción de tonos amables,
Y cuerdas sinfónicas sin alardes…
Hoy escribo en prosa de recuerdos,
Por que odio estos momentos,
Donde es el sol es quien cuenta mis huesos…
Soy niño de lugares ocultos entre la niebla,
Y sitios tuyos que ya no encuentro en la ceda,
Confundido de ausencias y de esta mente atada…
Busqué tanto que la distancia se hizo una mirada,
Entonces el destino de pronto vino,
Acostumbrado de caminar por la nada…
Ya no miro los mapas y sigo en mi mismo,
Olvido que este libro fue mío,
El mar converge en el abismo mas puntiagudo del horizonte…
Hoy ya no estoy y tengo la impresión de este delito,
Inevitable melancolía de cosas en el tumulto,
Ya no puedo usar flores por ti y mi sombra es en lo oscuro…
En los umbrales de este sortilegio camino,
Siento el canto de las sirenas en las rocas llamando,
Y balbuseante recorro la playa hacia el roquerio…
Esta tarde respira por si sola y la realidad me abandona,
Los portales son inmensidad en este vivir,
Y dedal escapa de mis labios furtivos en la oscuridad…
El espejo de estas letras anda bajo,
Agujas podrían ser de esta boca atormentada,
Que mejor arsenal cuando el lugar se llena de lluvias y abatidos…
