enero 14, 2010

Sincero de corazón


Con el sol saliendo al revés
y de tu boca las llamas a flor de piel,
sin frío ni calor, solos tu y yo.

Con la ayuda de un papel
y con lápiz de mano te escribo este pequeño sermón,
sin afán de ser un mendigo de tu amor.

Sigue caminando de mi mano,
sin llorar por el pasado ni lo vivido,
dejando atrás el olvido y flor del desatino.

Deja que esta carta sea el cieno que yace removido,
como la mas oscura memoria de un anillo,
deja que sea esta tu ultima lagrima de llanto,…

que hoy todo el barro ya se ha ido.