Destino numero 3

Me vuelvo potrero de tus caricias, como si el viento tocara a cada paso mis mejillas. Tus pies están fríos y los míos los cobijan en el más silencioso arrullo,… a veces me pregunto por que poseo tus latidos y sin respuesta alguna los bebo y me limpio.

Soy tu brisa pasajera y tú la mía, como si por conjuros fuéramos destinados a hacernos compañía, una compañía que nos consume y gasta, pero a la vez nos enreda y calma.

Camino por la senda de los pesares, como si la lluvia robara mis suspiros y tú los recogieras tras el camino, camino que no avanza y rueda por todos los destinos.

Entonces me detengo aprisa, sintiendo tu aroma en mi ventana, viendo como mi pecho se acelera y canta,… un mundo entre tú y yo,… una vida no hecha,… una libertad sin mentiras,… una verdad sin palabras,… un suspiro sin lamentos,…

Entonces me vuelvo ceniciento de mi mismo, odiando mis manos sin saber el motivo, a sabiendas que los héroes ya no existen y yo no soy el mismo,… ni el de antes, ni el de mañana,… un distinto ocasional, un distinto en el camino,… un distinto sin destino.

Cobija y fotografía

Me cobijan estas letras y tu fotografía,
viendo a lo lejos tus manos cansadas,
como si un barco pasara por ellas,
como si en lo oscuro una Bela fuera tu estrella.
Camarón dormido y usurero,
flagelo de todo este cementerio,
¿Por qué te haz ido?,
¿ha sido acaso un renuncio al olvido?,…
sorteo las capas de mi cuerpo,
como si buscara aun tu aroma en ello.
Sol perdido, te haz fugado de la mente,
ya no habitas mis respiros, ni yo tus latidos,…
somos ya carne de olvido,
susurros perdidos de una era ciega,
convulsionantes pasajeros de un largo sueño,…
somos un atardecer de melancolías sin dueño,
ni fugaces glorias estruendosas de un leño.
Cierro mis ojos doblándome al recuerdo,
viendo este cielo tan oscuro e inmenso,
como si volviera a la cobija y tu fotografía,
como si volviera a las oscura agonía.

Al comienzo de las letras

El amargo humo se seca en mi boca,
Mientras mis manos no dejan de acariciar las letras,
Dulces y suaves, siempre dispuestas,…
Entonces me vuelco a los versos,
Como si el siguiente fuera el último,
El ultimo de mis últimos,
Más cuando nunca este es ese.

Me revuelco entre recuerdos y ahoras,
Surcando por la mas frágil frontera de la angustia,
Sintiendo que todo esto es un respiro que sobra.
Pero las horas continúan en mis manos,
Tal como lo vi en mi mente desnuda,
Sin dejar espacio al rocío de mis ojos
O a las mas amarillas cartas de primaveras,…

…
En ocasiones logro ver las nubes que se acercan,
Las que traen la ultima lluvia de mi verano.
…
Es ahí donde comienzan estas letras,
Es ahí donde este humo sale por mi boca.
…

Vuelvo mí vista a mis adentros,
Buscando la alucinante idea o lamento,
Entonces me encuentro con ellas,
Esas que hablan de lo que he hecho o he sido,…
Siendo la mitad de toda la carretera,
Sin encrucijadas y siendo lo que sea.
Por que son alegres sin pelar con el recuerdo
Y corriendo por todas mis primaveras,
Tomando lo que algún día dije y aun recuerdo.
Es así lo que digo y hago,
Es así lo que vivo y sueño,
Es una sonrisa esquiva y un amargo trago,…

La flor del misterio

Bebo de tus manos a la distancia,
Sin saber de tu rostro ni tu cuerpo,
Rozando las letras con cada respiro,
Imaginando tu voz en mi oído.

Cantas mi esencia a lo lejos,
Asumiendo mí llegada a tu regazo,
Mientras coqueteas tus miradas tras la puerta
Y susurras versos a mi silueta.

De pronto las dudas surgen desde el suelo,
Embarradas y sucias, con colores de oxido,
Como si vinieran del más absoluto secreto,
O del más misterioso suspenso.

A hurtadillas me acerco a las respuestas,
Sin tomar un segundo de distancia,
Como si buscara el secreto de tu ausencia
O vagara por los rincones de esta ciencia.

La seducción no cesa en la palabra,
Cuando te vuelves esquiva margarita
Y estas manos buscan el contraste,
Entre tenerte entera o ser solo fantasía.

En la nada del todo

Me detuve en el tiempo,
Sin espacio que corriera por esta puerta,
Ni manos que anunciaran su llegada.
Sentí hormigas en mi cuerpo cansado,
Mariposas en mis pies y el pecho medio vacío,…

Una luz palpitaba ente mis ojos,
Naranja con centro blanco,
No era capaz de alzar mis manos.
Entonces descubrí la música del viento,
Este danzaba con los cristales y campanas,
Mientras ellos se abatían a sus calidos arrullos.

Un parpadeo, un estruendo pequeño,…
La imagen ya cambiaba,
Y los insectos ya no habitaban mi cuerpo,
Y el viento ya no cantaba,
Y mi pecho se encontraba en el mas inmenso vacío,…

De pronto mis manos sudan,
Mis dientes se aprietan,
Es como si te volviera a ver con mis ojos abiertos,
Ahí enfrente,… luego de tanta calma,… luego de tanto tiempo,…

Volveré a detener el tiempo,
A navegar sin espacio ni estruendo,…
Quizá esta vez logre el viaje,
Quizá esta vez sea más duradero y sincero
Y esa maravillosa danza vuelva a ser del viento,…

Lo triste de ser ayer

Tomo este ramillete a media amarra,
Como si con mis uñas rasgara tu frente,
Destrozando hasta tu más ultima mirada,…

Beligerante susurro entre mis dientes,
Que apretados saludan tus respiros.

Hoy tomo estos pétalos regados por el suelo,
Escupiéndolos de verso en verso a tu boca,
Siento el amargo mas amargo de los amargos,
Sorbiendo a cada paso las llagas de estas manos.
Rasgue tantas veces tus medias,
Tantas que ya ni me acuerdo,
Bebí de tus cantos agitados como el sediento desierto,

Pero el viento traía otras miradas,…
Otras que son de afuera,…
Que ya no son mías,
Como mía fuiste tu,…
Ya no eres mía,…
Saber que eres de otro,
De otro!!
Otro que nunca bebió de tus lágrimas,
Otro que nunca recogió tus latidos,
Otro que no soy yo,
Y que ya ni siquiera eres tu,…

Aprieto firme mis labios,
Mientras una lágrima corre por ellos,
Lagrima que ni recuerda sus memorias,
Sus canciones,
Ni antiguos versos.

Hoy las sonrisas de ayer se vuelven llanto,
Llanto en un hoy más antiguo y nuevo que mañana.

Comienzo por hablar

Comienzo por el final,
Por el último verso de mis rezos,
Por la última gota de lamento.

Comienzo del medio y hago burlas a lo ajeno,
Como si tomara tus besos y uno a uno los lanzara al averno.

Comienzo por tu pelo,
Tu boca o tus dedos,
No importa si sorbo cada paso al viento.

Comienzo y comienzo,
Como si los caminos fueran eternos,
Como si la vida fuera un infierno,
Como si tu cuerpo rodara en lo inmenso.

Hablo por hablar,
Tan solo para escuchar mis vos profunda en esta soledad,
Soledad tan profunda como en mis noches de invierno
Y tan superflua como esta pagina semi en blanco.

Escucho palabras solitaria en mis adentros,
Clamando por tu silueta en esta puerta,
Cuando soy más intenso y menos eterno.

Comienzo y ya no se si termino,
Mientras este viaje se torna en renta
Cada vez que me vuelvo más vendido.

Las llagas de mis manos

Veo mis manos curtidas de llagas,
Y tu pelo hondonea en mi recuerdo,…
Recuerdo de entonces tus pies fríos en míos,
Mientras tu calido arrullo acogía mis latidos.

Entonces éramos plantas al sol,
De esas que por la mañana se abren al mundo
Y por las noches se cierra a ellas mismas,…
Las mismas que un día deje sobre tu cama y cuarto.

Vuelvo mi mirada a tus pasos, ya prófugos,
Como aquel día de verano cuando a tu puerta levanté mi mano,
Tus ojos hablaban de espanto y los míos de esperanza,…
La misma esperanza que un día deje en el camino.

Hoy mis manos aun siguen heridas,
Así como mi cuerpo azotado en tu puerta,
Igual que mis versos sin tocar tu oído

Y esta soledad, mi soledad mas inmensa

Cancerbero

Soy tu cuervo de rezos,
Mas tu solo asomas pisadas en mis versos,
Como si sorbiera tu último beso
O acallara mi mirada en mil lamentos,…

Cuanto quisiera volverte a mis abrazos,
Desnudar tus palabras en mi regazo
Olvidar tu nombre y tus rastros.

Hoy soy más viejo y sincero,
Más olvidado y menos certero,
No como tu,…
Tu, que volviste me mas añorado anhelo
Y yo, mi propio cancerbero.

Un sorbo de locura

Absorbo tus besos en mi pecho
Y te llevo a mis adentros,
Como si mascara tu cuerpo en cada beso.

Rasguñas mi espalada y cuello,
Cada vez que te voy más adentro,
Viendo como tu lengua corre en mi mente
Mojado hasta mi más seco desierto.

Muerde mis entrañas y dedos
Mientras yo como de tu deseo,
Dóblate y cántame un sueño,
Que hoy soy luz en tus sienes
Y tu, mi último verso tintado.

En el mar de la demora

Hoy me planto en esta silla marchita
Mientras tu nombre se eleva en espiral,
Cenizas me vuelvo mientras el cielo canta,
Como susurros de tus besos y vientos,…

Las olas rompen mi vista y el sol muere en tu ocaso,…
¿Cuanto verían mis ojos si tus rezos tocaran mi puerta?,
Seria como volverme loco sin cielo, ni tierra,…

Grito tu recuerdo como chocolate,
Amargo y oscuro, intenso y efímero,
Es recordar tu recuerdo como el más mío,
Como cuando tus vértices me llamaban
Y el sol iluminaba mi suspiro,…

Cobrizas las nubes y de plata el mar,
Cual laberinto de espinas y rosas,
La más triste agonía, la más ingenua demora,…

Solo en su compañía infinita,…
Soy su verso y ella mi recuerdo,…

La Ruleta Rusa

Gira y gira mi moneda en el cielo,
Pienso en si vale la pena tanto,
Mientras la nuez suena en movimiento,…
Los destellos alumbran el lugar
Mas no todo este oscuro pesar.

“Recuerdo de entonces tu lengua en mi pecho,
Recuerdo como chasqueaban nuestros cuerpos,…
Recuerdo lo mucho que dolió,
Recuerdo lo oscuro que todo se volvió,…”

…Suspiro…

Mi moneda silva rauda entre caras y sellos,
Como si este fuera su pago,
Parece cantar su último grito,…
El humo de los cigarrillos inunda la sala
Mientras los dientes de todos se afilan.

Cuan difícil debe ser una moneda,
Manoseada, sucia, de todos,…
De nadie,…
Quizá sea justo,…
Quizá este sea mi turno,
Sonríeme moneda,
Sonríeme una vez mas,…

…Aquí va el gatillo…

...Mmm...

Me hace recordar un recuerdo,
Que con nostalgia nostálgica veo,
Como cuando camino el largo camino,…

Mmm,…

Hoy veo lo que vi hace tiempo,
Veo como los pasos del paso se marchitan a un lado,…

Y me hago el leso,…

Tomo mis líneas pretéritas lineales,
Comienzo el descenso en su comienzo,
Por el largo abismo de los abismos,…

Mmm,…

Como si tomara el triste tono de tus tomas,… y fumas,…
Que extraño es recordar un recuerdo ajeno.

En la puerta de tu morada

Hoy me detuve en tu mirada
Y perdido me perdí en el abismo,
Como agudo grito de virgen violada
Pero el viento se hizo inmenso y mi intención infinita,
Entonces me dormí en tus sueños y tu en los míos…

Cabalgo raudo y furioso,
Como si el peso de tu ausencia aullara a la distancia.
Me alejo y pierdo el sentido,
Mientras un ciruelo mira de reojo mi pecho partido,
Mas solo su rosado candido abraza esta lagrima perdida.

Cuanto quisiera volver mi vista al olvido
Y desgarrar este hoy que habla de un ayer
Sin levantar un mañana…

Abre mis ojos con tus dedos,
Arrójame un beso y vuelve tu mirada,…
Hoy… soy prófugo de tu recuerdo
Y tu,… la mas esquiva mirada.

Sórdida sed

Las señales corrían por el abismo
Pero el tiempo no se detuvo en mis pasos…
…ni en los tuyos…

Rodando como bolas de nieve estamos,
Como si el viento dictara el camino,
Sin ser justo, ni sincero,
Aun cuando sea traicionero como un puente,
Uno que cuelga al viento de tus cabellos
Y corre como colgajos de tu cuello.

Hablo con el humo de espiral
Y el aire me cuenta de rocíos,
De distantes placeres y miradas como espumas,
Como el trueno de tu lengua que serpentea en mis oídos.

Hoy adelantamos la luz de tentaciones
Y deambulamos por un camino disperso,
Ese que rompe los pies
Y hace uno el camino nuestro.

Desaparecer

Te hablo de aquello,
Te hablo de eso,
De aquel verso fugitivo,
Fugaz paloma que se aleja.

…como decías tú que era…

Aun te dibujo en mis manos,
Mientras esta ciudad se vuelve compañía,
Y tu mi mas potente soledad.

El cántaro ya no aguanta
Y este peso mira intenso,
No corras más en la oscuridad del secreto.

Mira al cielo que de ahí te observo,
Esta es mi golondrina,
Mi beso y tu recuerdo.

Quédate

El sol se muere en mi ventana,
Es música en mi soledad
Y esta, angustia que canta a la razón.

Un cigarrillo difícil me acompaña,
Mientas con el pensamiento sigo a esa muchacha
Y el llanto me gasta.

Este viento ronco vuelve mis ojos,
Que llueven primaveras,
Como duras manos sobre la piel.

Cruzo mis brazos en el pecho,
Como niño enfermo,
Mientras tu pelo hondonea a lo lejos.

Pienso en que solo fui un pasajero
En este barco que se hunde,
Como en paisajes que aun recuerdo.

Dejo tus besos y mi almohada,
Siempre de lejos como este sueño
O intenso como todos mis rezos.

Mi voz desde lejos gritaba a tu llegada
Y mis besos furtivos no llegaban,
Como este poema que no alcanza tu mirada.

La niebla del silencio

Voy con el tiempo cruzando esteros,
En la compañía de tu ausencia mas inmensa,
Como si el cielo volcara mi recuerdo
Y tú escaparas de mis versos.

Tu rostro es tan confuso ahora,
Como si ya no recordara esa imagen de delirio,
Aun cuando resuenas fuerte en mí pecho
Y esta memoria escapara al quebranto.

Volteo mis ojos al infinito
Y llamo a la angustia por su nombre,
Sintiendo que el roce que fue delito
Y mi deseo tu cómplice.

Silente recito estas líneas,
Esperando que el viento las lleve a tu oído,
Como mi abrazo calló en tu frente
Y de los tuyos el olvido.

Dormido en ti

Mis ojos arden y lucho contra el sueño,
Se que Morfeo trae tu recuerdo.

Oscilo en la cuerda de los deseos,
Buscando tu oído ciego,
Como si rasgara el silencio.

Entonces corro de tus besos,
Rozando lo cuerdo,
Cual vago recuerdo de lo intenso.

Muerdo mis labios en tu nombre,
Como si buscara tu sabor en ellos,
Se ha vuelto triste eso.

Ahora solo como de estos versos,
Suplicando a los dioses un aliento,

Mas solo este verbo hace tuyo mi recuerdo

Al verte

Era miércoles, diez treinta de la mañana, el principio de mi primavera, parecía el mejor amanecer con sus ojos enfrente y mi más anhelado despertar.



Como dos gotas en el mar,
A tu encuentro corrí en la multitud
Y de un tropiezo, un vuelo, una caída y a tu abrazo,
Que error más amable y tibio.

Fue un respiro de lluvia,
Un descanso de escribir tu nombre en mi pared,
Sin conocer la autora de este cuadro,
Sintiendo su aroma en el viento.

Pensé en hablar algo,
Pero los latidos callaron mis palabras
Y a brisa mi silencio,
Entonces todo se detuvo.

Apenas dije mi nombre
Y el tuyo sonó al más bellos soneto,
De pronto el silencio se hizo nuestra compañía
Y ahora tu, mi mas enorme soledad.

Mi lugar oculto

Juguetón me oculto y sonrió,
Mientras veo como bailas entre las flores,
Ellas ríen con tus pies de cristal
Y las guindas caen a tu abrazo.

Espero desde la silla y tras estas letras,
Viendo como te enredas con los pastos
Y te vuelves poesía,
Como el trino de mis llantos
O el colmo de tus placeres.

Juguemos esta escondida eterna,
Donde te persigo tras bruma espesa,
Como un sol de media noche,
Cuando el cielo se detiene.

Es desde aquí donde empezaremos
Tu en mis ojos y yo en tus pasos,
Aun ocultos tras estas mascaras,
Con una flor entre mis dientes,
Y este corazón en la garganta.

El viento y el recuerdo

El viento golpea mi rostro,
Y las llagas vuelcan mi destino,
Resoplo exhausto y me arrojo al recuerdo…

Entonces tus cabellos acariciaban mi pecho,
Yo sonreía, y tú me mirabas con tus ojos de miel,
La escena estaba completa y mis brazos eran tuyos.

Rociaba mi perfume en tu vientre,
Como la más pura nieve de junio,
Esa que brilla desde lejos y torna el cielo azul,
Era de entonces verbo de ser besado
Y tu, piel de ser lamida.

Corría ahí el verano de una primavera eterna,
Escuchando tu risa y mis dedos buscando tu suspiro,
Siempre me preguntaba si morderte calmaría mi deseo,
Mas solo era parte de mi infinita demora.

Recuerdo tus manos firmes,
Y el susurro al oído,
Como tu cuerpo húmedo sobre el mío,
Entonces era sortilegio de dioses
Y tu, mí pecado infinito.

Vivo aun

Escribo a la distancia infinita, mientras recuerdo tu cuerpo rozando mis palabras. Era de entonces distancia propicia, sin espacio entre nosotros, como cuando hablo de tus ojos y el cielo canta. Hoy quiero contarte un secreto infinito, uno que no habla de palabras… este susurra tu nombre y el infinito lo observa paciente, corre de mis labios a los tuyos, embriagando tu sonrisa y volcando tus ojos. Recuerdo entonces que alguna vez te odie, te odie, grite, llore, corrí y me escondí,… es desde aquí donde te comencé a escribir, donde mis palabras fueron más potentes pero menos escuchadas, donde este rey sin reino se sentó a ver el mundo pasar. Hoy este rey esta de pie, camina titubeante y a veces gatea sin ser escuchado,… la soledad lo embriaga y las penas lo rozan, pero tiene su mirada en el horizonte.

Avanzo de improviso,
No llego donde me dirijo
Pero gotas frías caen en mi rostro,
El mareo comienza y tu,
Tu que coges mis recuerdos,
La que embriagas la vista de todos,
Tu que susurras mi nombre en silencio,
Desapareces sin dejar rastro.

Entonces mis memorias brillan,
Y este espejo de vuelve mentira,
Recorro esta idea y pienso,
Pienso en tu beso, tu caricia,
En como nos perdimos…
Hoy el miedo controla mi pecho,
Y ese dejo de sentir tu aroma desaparece.

Es cierto, aun vivo…
Pero cuanto viviría en tu compañía
Y tu en la mía, como dos locos desnudos,
De esos que ya no siguen en la compañía,
De esos que se van sin dejar aviso.
Como cuando nos perdíamos en los bosques
De palabras y besos, caricias y susurros.

Es cierto, aun vivo… pero cuanto viviríamos…

Hablando entre las sabanas

Hoy quiero susurrarte al oído,
Hablar de tu pecho y cintura,
Mientras Rozo mis manos por tu espalda,
Palpando hasta el más ultimo de tus suspiros.

Tu voz era entonces displicente y tu mirada extraña,
Como estos pies que caían a tu abrigo,
Buscaba esa sonrisa cansada,
Y tu cuerpo estremeciéndose entre las sabanas,
Con el más tierno arrullo de mis brazos.

Entonces te hablaba directo y a los ojos,
Me aventaba sobre tu sombra, rasgado tus ropas,
Cual navío sobre tu cuerpo pálido,
Firme y húmedo como tu lengua,
Suave y embriagante como tu beso.

Como recorrer esta distancia infinita,
Si solo existe tu recuerdo,
Mas con eso me contento y mi alma llora,
Por ser tan bello sueño,
O parte de esta infinita demora.

Vamos a casa

Buscando verdades que aun respiro,
Quisiera que pintaras mis mejillas,
Hondonar en el viento como tu bufanda,
Sentir tu mano en mi espalda.

Recuerdo que buscabas…

Caen los esquemas de esta vida,
Surcando el cielo raudos y ágiles,
Como perdidos de luz aun en ti,
Justo como un ángel al olvido.

Cuanto aceite en mis manos…

Soplo esta imagen fuera de mi mente,
Volviendo a las fauces de tu abrazo,
Como recorriendo el dulce paseo en tu búsqueda,
Estas ideas me suelen condenar.

Mis ojos se cierran…

Tantas personas pasando por mi lado,
Me arrebatan mis extensiones,
Dejándome a solas con tu recuerdo,
Y yo solo quiero ir a casa.

Solo a casa…

Despiértame

Agitado caigo en las arenas del olvido,
Arrastrando el pecho y los dedos,
Pienso en tus ojos que buscan mi mano,
En tu risa coqueta corriendo en los prados…

Bebo un sorbo de tu beso de guinda,
Dulce pastel que escurre en mi mente,
Como mi rostro húmedo en tu espalda,
Y tus pies fríos rozándome lentamente…

Este sueño se nubla y no lo dejo,
Fuerzo tu imagen borrosa,
Sintiendo tú pelo contra el viento,
Que melodías más hermosas canta…

Tomo tu rostro pálido e intenso,
De miel tus ojos brillan,
Aviento un te amo a lo eterno,
Estancado en la garganta que agitaban…

Emprendo la ida sin regreso,
Mientras de reojo ves esta partida,
Nuestros dedos aun se buscan en el viento,
Mas solo nos encontramos en este aliento…

No intento discutirlo

Con un color enfermo me planto,
Surcando el viento en busca de su aroma,
La lluvia cae intensa y gira en el suelo,
Hoy mi día llora soledades como el mar a sus sirenas…

Susurro este canto a tu foto,
Sin tomar tus manos suaves y calidas,

Esta ciudad nos vuelve duros,
Y sin dejar mas huella desaparecemos,
Como si no hubiésemos existido,
Como si fuera un sueño perfecto del olvido…

Cuantas veces quise amarte en silencio,
Sentir tus latidos más intensos que constantes,

Quiero llamarte a la distancia,
Pensar que nada ha ocurrido,
Sentir que nunca te fuiste,
Jurar que siempre exististe…

Mas de una cosa estoy seguro,
Soy el que buscabas y tu la que encontré…

Extrañando

Hoy me vinieron esas ganas de hablarte a ti,

hoy no tengo discurso para describirte un beso y descolgarte desde aquí.

Hoy sigue pasando el tiempo

y rompo el espacio para mirarte en silencio y de perfil…

y es que no importa nada mas…

Hoy te extraño,
Te extraño como ayer,
Como desde hace tiempo…

Siento tu aroma en el aire,
Tu pelo tocando mi rostro,
Y esta tarde se vuelve extraña,
La brisa asota mis ojos y estos derraman su sed de ti…

Volteo buscando tu rostro candido,
Pero no hay nada aquí,
Solo estos días fríos sin ti…

Casi me parece un sueño,
Más sin tu imagen esto se vuelve quimeras,
Y los días pasan, y te respiro aun,
Y la realidad se vuelve mentira…

Se detiene entonces mi pecho,
Y caigo por tus hombros,
Enredado en tu pelo de oro,
Como esas noches en tus brazos…

Entonces me vuelvo ilusionista,
Como poderoso cobarde que escapa,
De altruista te concedí el deseo,
Y este amor vela aun en el silencio…

Un relato desesperado

Suena la melancolía en mis oídos, La gente pasa y pasa. Aprendí a quererte cuando el sol de tu bravura abrazo mi pecho. Sobre mi historia tu mano fuerte, fue entonces tu presencia. Me quede de pronto mientras la brisa sonaba a primavera, casi como tu esencia canta. Poco a poco veo lo que perdono mas no consigo vivirte, es como clavar en una nube tu rostro, sintiendo que jamás lo había visto. Me vuelvo extraño y este escrito habla solo, como mis manos cuando te acariciaban y no pedía nada. Entonces te escribo un beso y no se confunde pero mis ojos son de reproche, esta sangre fluye de noche. Me riego por la pradera y quien la ha sembrado cosecha su necesidad. Es entonces esfera que agoniza y no esta rota, todavía. Me vuelvo cobarde, y escondo mi rostro, la ilusión no engaña, mientras trago tus sorbos guardados en mi bolsillo. Nadie respondía pero el amor velaba todavía y me convertí en centinela de tus sueños y guardián de tus anhelos… sin derrumbes ni caricias.
Cubro mis rostro tras esta mascara y el mar de delirios es suerte cuando este abismo se vuelve enorme y la distancia infinita. Esta melodía melancólica se agita y solo me queda buscar de amante y olvidar que fue mío cierto libro. Deje de ser hombre y tu niña para ser completos, desde todos los puntos que nos juntaban, así como nos saboreábamos con tanta delicia y decidimos pasar los últimos momentos en la caricia, a menos de un suspiro del mas tibio abrazo. Como galaxias encontramos certeza un día y nos hicimos leyenda como dos caracoles que enroscados húmedamente, nada nos tocaba. Como quisiera decirte que todo esta igual, espiar tu llegada. Te acuerdas de aya?, me siento en sus alas aun que ahora no esta. Tendré la impresión de la ausencia de ti como si fuera un fracaso de un sabio delito que puede ser recordar cosas pequeñas y tontas. Madrugadas sin dormir. Claro es distinto sin ti.

...Estoy temblando...

La puerta

Busco tu sombra en mi puerta,
Mientras escribo estas líneas,
Recorriendo las imágenes que ya son borrosas,
Surcando el día amarillento de olvido…

Casi puedo escuchar tus tres toques en la madera

Y tu aroma entraba en mi boca,
Y tu pelo se asomaba en la venta,
Y mi beso se volvía húmedo.

A veces fuiste tan mía y yo tan tuyo,
Como esas noches gélidas de invierno.

Ahora solo el viento entra por la ventana,
Sintiendo tú ausencia como solo el frío me la recuerda,
Patrullando los rincones y la orilla de esta puerta.

Tan si fuera cierto

Solo me conforta la inmortalidad de la idea,
Esa que camina junto a la muerte, más no la cruza…
Desde este altar florido esperaba tu llamada,
Esa que contaba de viajes y jaurías,
Esa que era mas que una llamada,
Esa que revivía la esperanza de tocarte…

Tomo la ruta larga,… esa de la que ya hablamos,
Pedregosa y con espinas que cortan mi aliento,
Extenuado mi descanso espera,
Pero solo consigo llenarme de tu imagen lejana…
El caos surge en este baldío de mis sentimientos,
Susurrando que corra de regreso,… parece ser mas corto,
Mas una luz nace con la esperanza que seas tu,
Y de pronto busco tu mano, y tus ojos, y tu pecho, y tus labios,
Cual ciego primerizo en el acantilado de los deseos,
Gritando tu nombre al viento, sangrando y maltrecho…

Tan si fuera cierto salto a tus brazos,
Por fin logro verte, logro tocarte y sentir tu cuerpo calido,
Acariciar tu espalda húmeda y morder de tus labios,…
Tan si fuera cierto abro mis ojos cada día con este sueño,
Mi sueño que descansa en tu almohada,
Esa que fue nuestra almohada…

Aun vivo en ti

Escucho tu voz metálica a lo lejos,
Con lágrimas en tu garganta,
Cual gigante descubre duendes en sus ojos…

Casi puedo ver tu rostro despojado de gotas,
Sentir tus suspiros en mi pecho aun sangrante,
Colgada de mi cuello desafiando la verdad…

Un diminuto instante recorre este segundo,
Mientras contemplamos este enfermo vivir,
Usurpando camino a la larga espera de los años…

Como si aun fueras mi prenda encantada,
Escondida en un enorme jardín,
Como esta ausente primavera…

Corro a su morada lejana,
Buscado tus lágrimas en el suelo,
Y arrodillada encuentro a esta roble…

La levanto en mis brazos cansados,
Cautivando sus oídos en mí marcha,
Otorgando respiros a eso que ocultamos…

Entrego el mando de mis latidos,
Cortando mis venas en su presencia,
Dando mis sonrisas por su abrazo…

Amarillas hojas de abril

Su nombre sonaba a carruaje,
Sus ojos hablaban de tierras lejanas,
Sus manos de días ensangrentados,
Su beso de una galaxia extinta y perdida…

El humo de su boca calaba hondo en mis entrañas,
Cual laberinto que enturbia la vista del ausente,
Como si la vida se me fuera en un suspiro,
El que aun no salía de mi boca…

Como no beber de esta rosa perdida,
Si es el néctar mas preciado,
Si solo verla en su vaivén entorpece esta mirada,
Y la sonrisa seduce este pecho…

Susurro al viento su nombre,
Y voltea como si me escuchara,
Dirijo mis pasos a su encuentro,
Más solo me encuentro con el viento…

Esta sinfonía se vuelve solitaria,
Y la vereda infinita como el otoño,
Seduzco tu recuerdo en mis memorias,
Mientras este beso espera tu suspiro…

sueños, tan solo sueños

Un día cualquiera, pensando en ti, hablándome de ti, sintiéndote a ti… intente hablarte mientras dormías, jaja… es una frase que me hace sentido y mas un la recuerdo ahora, bueno y ayer…

Pensaba en si algún día fuéramos padres,… pensaba en nuestro hijos… entonces un destello en el cielo se apodero de mis manos y comencé a escribir…
Imaginaba como si estuviera ahí, por un instante pude vivirlo… serian maravillosos.... les bajaría una estrella a cada uno todas las noches de mi vida y a ella también como ya lo he hecho… tomaría esas estrellas y las amarraría con hilo firme... y cada noche pasearíamos por el universo de los sueños
Así... jamás estaríamos quietos y vagaríamos en noches interminables por el espacio y nos volveríamos etenernos con cada estrella fugaz que pasara… así siempre estaríamos juntos por toda la eternidad… quizá encontremos un planeta pequeño donde podamos criar a nuestro hijos, donde tu seas mi rosa y yo frazada… donde tu y yo no seamos solo tu y yo, donde seamos nosotros… como el mar y las arenas…

Te recuerdo clara ahora que revivo este sueño, te recuerdo completa, te recuerdo como te conocí un día de septiembre, con el día seminublado y con frío en una banca maltrecha… quien diría que ahora esa banca no esta, pero sabes algo?... yo sigo viéndola cada día, y te imagino sentada y sonriendo, camino lento donde estas… te veo a los ojos… el resto es mi sueño y un pétalo que corre a mis labios así como esta lagrima a tus manos… lagrima que solo tu conoces el significado

Quizá todo, quizá nada

Te recorro, te miro con amor de flor,
Mediamos un mundo de diferencias,
Revoloteamos como polillas en la luz,
Como si habláramos en idiomas distintos,
Entre nosotros un mundo de distancia,
Quizá todo, quizá nada…

Hoy somos casi analfabetas de sentidos,
Nos vemos sin mirarnos y todo gira,
Somos ya los que nunca fuimos,
Sinceros en la mentira más profunda,
Cuando aun éramos el contacto con el mundo,
Y nos decíamos todo o nada…

Solo pasamos por los puentes ya roídos,
Y comprobamos la existencia de la gravedad,
Como ves, ya no soy tu héroe, ni tu mi heroína,
Perdimos el rumbo en esta entelequia,
Y en la entrega de ausencia de los huesos,
Quizá todo, quizá nada…

Amarillo de tiempo

Recorro mis escritos añejos,
Cabalgando por la armonía de esta locura,
Describiendo su esencia y esta amargura…

Entonces tomo mi lápiz y hago el amor con la hoja,
Intento decirte lo que es tu imagen en mis versos,
Colgando los oscuros compases de esta navaja…

Y te digo al oído…

Eres un cuento sobre estrellas y artes ocultos,
Mariposas de colores revoloteando a lo lejos,
Cual unicornio alado que desata sus brillos…

Rizas de un vientre vacío que colma la vida con tu existencia,
Lleno de luz en penumbras dulces,
Sin paz de la paz conocida pero lleno de calma viajera…

Eso eres…
Una locura creciente, un deseo que corre…
Ella…
Mi niña, mi vida, mi ángel…
Mi delirio completo…

Cofre

Tu rostro sonríe en mis sueños,
Canto de nostalgia en esta boca canta,
Más solo es tu cabello el que danza en mi rostro…

Paseo por tu casa y el desatino asoma entre mis dientes,
Bajo un árbol sonrió y te recuerdo a mi lado,
Silbando por este camino enraizado voy…

Hoy te amo y tú me amas pero ya no hablamos de eso,
Solo sonreímos con el paso del viento.

Solo sonreímos…

Aun puedo ver tus ojos y las lágrimas en ellos,
Aun puedo recoger tus manos del suelo y limpiar tus rodillas,
Aun siento tus susurros en mi oído cansado…

Sigamos este canto extranjero en nuestros cuerpos,
Tomemos esta tonada que sonríe en tu rostro,
Sigamos en esta soledad acompañada de distancia…

Tu en mi pecho y yo en tu alma,
Tomando estos versos que escurren de mi boca
Que se clavan en cada paso y en tu mirada…

Pequeño oculto

Donde estas, sigo esperando tu llamada...
¿Por que ya no estas?
En que lugar descansas, donde dormirán tus sueños,
¿Por que ya no pestañeara tu corazón?
Vuelve pronto a recoger mi cuerpo caído, que ya no puedo estar de pie...
Vuelve a mí que ya no consigo soñarte, ni verte en los rincones de mi habitación.
Necesito verte por ultima vez, concebirte en mi ser, dibujar tu silueta con mis ojos,
Sentir tu suspiro... tan solo una vez más...
Donde quedó esa niñez mía, que te necesito tanto...

Fue tu suspiro

Y fue entonces cuando sus pasos sonaron fuertes en mi mente,
Yo corría ingenuo por este jardín,
Dulce de sonrisa y suspirando abrazos…
Como tierno caracol deambulaba tras las rozas,
La campiña era inmensa y deje de ser hombre y ella niña,
Desde entonces fuimos uno en un punto…
Nos saboreamos tanto y las horas no transcurrían,
No había distancia para un abrazo,
Estas caricias corrían por sus mejillas
Y a menos de un suspiro encontramos nuestra certeza…
Un día fuimos leyenda húmeda de besos,
Nada nos tocaba en esta sinfonía enamorada,
Y ciegos hoy estamos por las espinas del pasado,
Que jamás vuelven de donde soñamos…

En lo ajeno

Fuera de contexto veo eso que me enceguece,
Confirmo su rumbo extraño que evita el contacto,
balbuceante me enfrento a esta vorágine palpitante…
Acorto el tranco y sigo su mirada,
Susurros asoman en mi cuerpo,
Escalofríos en mis manos temblorosas…
Tomo el viento de su voz en mi oído,
Desgarrando mí boca húmeda,
Y cayendo en lagunas estáticas…
Ciego camino esta vereda escabrosa,
Buscando el reflejo del olvido,
Sintiendo sus rizos en mis brazos…
El viento agita sus hilos fugaces contra mi,
Removiendo mi mente perturbada,
Comiendo de mis lágrimas aun vivas…
Recorro mi mente nauseabunda,
Se aleja y despido mi cuerpo alado
Que recoge sus cenizas de este suelo enmarañado…
Hoy el tiempo es ajeno
Y su sonrisa un ancla enmarañada,
Que marchita suave en su llegada…

Callejón

Camino largo y tendido fue entonces,
Luces fugaces de profundidad y carentes había en este sendero,
Sonaban mis pasos como huesos rotos en cada tranco…
Dejaba atrás estas luz mía y perdida,
Pero no dejaba atrás solo eso, sino una vida completa,
Cada paso era un estruendo en mis ojos y un quebrar de espejos…
Entonces mi alma iba vacía de ausencias,
Las flores ya no tenían el mismo aroma,
Y las estrellas eran más lejanas…
Solo habitaba este susurro en mis manos calidas,
Palabras que no contentaban este pecho roto,
Un adiós habría bastado pero un sorbo de este verbo fue más poderoso…
Ahora este sol tan mío y ajeno esta lejos,
Un brota desde otras patillas complejas,
Solo me queda sonreír y morir a obscuras en esta habitación…