
Bebo de tus manos a la distancia,
Sin saber de tu rostro ni tu cuerpo,
Rozando las letras con cada respiro,
Imaginando tu voz en mi oído.
Cantas mi esencia a lo lejos,
Asumiendo mí llegada a tu regazo,
Mientras coqueteas tus miradas tras la puerta
Y susurras versos a mi silueta.
De pronto las dudas surgen desde el suelo,
Embarradas y sucias, con colores de oxido,
Como si vinieran del más absoluto secreto,
O del más misterioso suspenso.
A hurtadillas me acerco a las respuestas,
Sin tomar un segundo de distancia,
Como si buscara el secreto de tu ausencia
O vagara por los rincones de esta ciencia.
La seducción no cesa en la palabra,
Cuando te vuelves esquiva margarita
Y estas manos buscan el contraste,
Entre tenerte entera o ser solo fantasía.
Sin saber de tu rostro ni tu cuerpo,
Rozando las letras con cada respiro,
Imaginando tu voz en mi oído.
Cantas mi esencia a lo lejos,
Asumiendo mí llegada a tu regazo,
Mientras coqueteas tus miradas tras la puerta
Y susurras versos a mi silueta.
De pronto las dudas surgen desde el suelo,
Embarradas y sucias, con colores de oxido,
Como si vinieran del más absoluto secreto,
O del más misterioso suspenso.
A hurtadillas me acerco a las respuestas,
Sin tomar un segundo de distancia,
Como si buscara el secreto de tu ausencia
O vagara por los rincones de esta ciencia.
La seducción no cesa en la palabra,
Cuando te vuelves esquiva margarita
Y estas manos buscan el contraste,
Entre tenerte entera o ser solo fantasía.
1 comentario:
para cantarla.
______________________
un abrazo.
Publicar un comentario