marzo 10, 2008

Argumento


Procuro guardarte en silencio,
bebiendo sorbo a sorbo de la locura,
intentando mascullar tu imagen ya perdida en la memoria.

Entonces surge la duda y la miseria de entre las líneas,
buscando el mas absurdo argumento para mantener este pequeño libro abierto,
así como este corazón sangrante que aun palpita tu llegada
y abraza un pañuelo con tu nombre.

Respiro hondo y me alejo,
quizá buscando una razón para no odiarte
o deteniendo el tiempo para tener un buen motivo.

Es aquí donde divago,
donde me ahogo bajo las aguas inquietas
y en la inmensa armonía de un roce conocido,
como en la absurda pertenecía desconocida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mmmm ...aveces sobran los argumentos o tal vez,no hay argumentos ...ni respuestas...solo SENTIMIENTOS DE LOS MAS PRONFUDOS E INTESOS QUE HACEN DIVAGAR ENTRE EL CORZON Y LA RAZON.

ESTA GENIAL TU ESCRITO AUNQUE ..complejo ..diferente.. muy interesante y con mucho corazon ....de esos GRANDES CORAZONES QUE SIENTEN TAN INTENSO EL AMOR.

BESOS


BYEEEEE


ale.