junio 23, 2008

Relato 46


Pienso en tu recuerdo marchito y es como si tu nombre se delineara en este, entones retomo el rito de esta gris pena, y te recuerdo para verme en algún sitio. Te siento viva en esta lengua mía y en el ronroneo en mi cabeza te recuerda a gritos, como cuchara que revuelve una jarra tus ojos rebotan en mi garganta, usurpando el aliento ya vendido. Mi voz gastada suena tenue en las penumbras del olvido, mientras bebo de las notas graves alguna vez escrita por estas manos. Recuerdo de entonces una espalda tallada a puño y letra, espalda que brota al recuerdo con cada falaz línea aquí descrita, como si lamiera un gato mis parpados, segando las palabras de mi boca rota. Volteo la memoria un segundo incierto, cogiendo el dedo del destino y permitiéndome andar a su lado un momento, solo un momento para volver a tener tu marchito recuerdo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buen relato ..siempre el recordar te lleve la mente a
esos momentos inborrables en
el alma,..esos besos, miradas y caricias...que marcan el corazon.