
Aun llevo escritas las manos y el sol se pone en las aguas amarillas, un momento de silencio sirve de guarida a lo que adentro llevo, cuando la respiración se hace difícil y alejarte de mi mente imposible.
Son un par de horas las que han pasado de no tenerte y mi pecho te llama a la distancia, si pareciera que a suspiros veo tu nombre en la ventana.
A momentos la espera es infinita,… como tus ojos al ver lo míos, como si la vida se fuera en un instante,… y al otro tomaras mis labios entre los tuyos.
Respiro hondo, y tu voz clava mi mente, como recordando el rugido de una habitación, que destartalada arropa un amor desatado, entre idas y venidas, entre amor y animadversión, entre caricias y suspiros, entre tu y yo.
Son un par de horas las que han pasado de no tenerte y mi pecho te llama a la distancia, si pareciera que a suspiros veo tu nombre en la ventana.
A momentos la espera es infinita,… como tus ojos al ver lo míos, como si la vida se fuera en un instante,… y al otro tomaras mis labios entre los tuyos.
Respiro hondo, y tu voz clava mi mente, como recordando el rugido de una habitación, que destartalada arropa un amor desatado, entre idas y venidas, entre amor y animadversión, entre caricias y suspiros, entre tu y yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario