
Tu habitación sin guerras era nuestro sueño de dos,
sospechosos y sinceros de lucha donde todo brilla,
pero sin profetas las campanas no han de sonar.
En este mundo de ojos todos nos ven
y sin un lugar donde correr,
la simpatía nos abandona
y lo primero que nos deja es el impulso de resistir.
Recuerda cuando aun nos brillaba el amor,
que solo con el salto de una cuerda volábamos,…
y gritábamos al viento,…
y aun cuando no escucharon, estábamos ahí,
era el recital mas alegre en soledad
y como niños refugiados del ruido,
desiguales al resto de los mortales,
un hermoso retrato de una vida quedó en el callejón,
donde aun no llegaba el dolor.
Aun seguimos aquí,…
lejos de un invierno borroso,
apartados de los “locos” que aun no ven lo hermoso,…
lo hermoso que aun vive,…
vive en lo incompresible del corazón.
sospechosos y sinceros de lucha donde todo brilla,
pero sin profetas las campanas no han de sonar.
En este mundo de ojos todos nos ven
y sin un lugar donde correr,
la simpatía nos abandona
y lo primero que nos deja es el impulso de resistir.
Recuerda cuando aun nos brillaba el amor,
que solo con el salto de una cuerda volábamos,…
y gritábamos al viento,…
y aun cuando no escucharon, estábamos ahí,
era el recital mas alegre en soledad
y como niños refugiados del ruido,
desiguales al resto de los mortales,
un hermoso retrato de una vida quedó en el callejón,
donde aun no llegaba el dolor.
Aun seguimos aquí,…
lejos de un invierno borroso,
apartados de los “locos” que aun no ven lo hermoso,…
lo hermoso que aun vive,…
vive en lo incompresible del corazón.
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