marzo 31, 2017


Ven y tómame lento, como lo hacías entonces,… deja que corra tu miel por mi cuerpo, como si fuera la primera,… o la última.
Recórreme con lengua tibia, como la brisa que toca tu pelo dulce,… déjame ser tu presa, como delito que fulgura y soma entre tus caderas copadas de dicha y jolgorio.
Déjame beber tu partes, recorrer tu silueta desnuda como adagio que escapa,… rehúyeme un instante para volverme cazador de tus carnes y abatirme en un suspiro.
Corro frugal como esquirla de este tiroteo sin normas, acribillarte en la crucifixión de este amor desordenado, comerte de apoco como un depredador como a su presa.
Hoy quiero ser presa de tus partes como una lengua que no habla, como silencio que permuta, como amante de a esquilas, como sigilo de tu nobleza.

No hay comentarios.: