El destello de tu estrella

Comienzo mi viaje con Morfeo
y tu silueta me acompaña firme,…
como un beso al oído me envuelve,
la paz me toma y tu sonrisa me lleva.

Ahora en la soledad de este cuarto siento tu aroma,
como si fueras regada en mi rostro
y tu nombre se escribiera en mis dedos.

Te siento cerca desde hace tanto,
tan cerca como mi piel,
desde hace mas que el tiempo,...

Aun ahora te miro de reojo
como buscando una respuesta
y entre chocolates solo encuentro tu risa bella,
esa que llena mi suspiro y me vuelve uno contigo,
mi eterna.

Relato 19-23

Enciendo un cigarrillo medio doblado y su humo alivia el instante,… me detengo un momento,… quizá como esperando el mas adecuado segundo o una sutil brisa perfecta. Respiro hondo y la luz me atraviesa, intento explicármelo y solo escurro,… escurro lento y gota a gota esta llovizna limpia las caretas. Es bagar en el silencio, mientras la armonía más inmensa baila en mi mente y este cigarrillo sucumbe bajo los giros de la muerte. Cierro mis ojos mientras tarareo, y el dulce sonido destila entre mano y dedo, como buscando salida a lo que hoy deseo; lo dije tantas veces, tantas que ya ni me acuerdo. Se ha vuelto como pensar en que aquí termina mi paseo y dos horas ya se han ido, como aquel cigarrillo que ahí yace tendido.

Las cien noches

Solo y en penumbras rebotas en mi mente,
Como si hasta mi cama oliera a ti.

Te recuerdo ahora que no te tengo,
Cuando podría llamarte en cien noches
Y aun así seguirías donde siempre.

Como te olvido un segundo,
Dime como,… dime,…
Tan solo aparece un instante,
Quiero besarte, tomarte, golpearte en un abrazo
Y unirnos con la noche.

Deja mirarte y saber que eres mía,
Deja que te recuerde sin destrozarme el pecho,…
O tan solo dame un último, tú ultimo beso.

Perdida de luz

Siento tu pena de acero,
mientras cubres el sol con un dedo,
prestando luz hasta a la luna
y sin respirar pierdes la paz.
Como trigal dudas y la fe se esconde en tu pelo,
como cancerbero antes de explotar;
cuando de fósil vive el resplandor en tu pecho
y sin perdón cae a la vedad.

Eres una flor cerrada que jura al sol no pestañar,
mientras le hablas sin escuchar,
escondida sin encuentro,
-así para que buscar-.
Esta montaña que llevas dentro es luz oscura,
que ciega tu piel cuando tratas de entender
que la justicia no es penumbra

y abajo de la arena un abrazo no sabe que hacer

Un destino rosa

Vuelco esta sombra al destino y la rosa del camino desnuda su nombre, no se si la embriago pero tiene un amor conmigo, viste de amores traviesos, ahogados en gemidos y me besa profundo a parpados caídos.
Le doy mi otoño y corazón desnudo, sin cerrar los ojos, en camino recto le esculpo la fantasía, intoxicado de su voz, cuando toma mis manos entre verdes arrullos.
Espina a espina clava su fragante rocío y la luna nos ve enamorados, y el cielo talla con estrellas la noche, y la esperanza enreda el néctar de tenerla en mi camino.
Mi rosa de destino,… la amo y me ama de forma extraña, como si el rugido de este pecho no aguantara las gotas de la mañana, tan frescas y segadas, tan mías como esta noche y tan lejanas de este sueño de una vida pasada.

La odiada rata

Como duele a veces quererte,
duele como que un silencio no hable,… o lo diga todo.
Como duele que una nota no suene a canción,
si el sonido grita entre vaivenes de ruegos,
entre lamentos y deseo.
Esta, a veces, es mi música entre las sienes,
con ruido ronco y olor a cigarro,
como viejo que toce sus últimos aires.
Escucha mi arpegio infinito,
entre sectas y segundas,
que raudas corren como el agua a la cascada,
deja que entren en tu caverna
y que saquen de tu mente a la rata.
Deja que nos escuchemos de nuevo sin pensar en mañana,
sin caer en el olvido pero viviendo ahora lo que aun no se ha perdido.

La marcha del destino

Quiero volver al vaivén de tus brazos,
amarrando al sudor de tu pecho
que esculpe el deseo entre verso y verso.
Callado como niño veo este mundo contigo,
sacando las flores de mi bolsillo
y soñando la primavera espero tu suspiro.
La rueda gira y gira entre tus ojos y el destino,
como fugaces palomas que se arrojan a lo vivido,…
Deja que descanse tu beso en mi oído
que el día sigue y no me doy por vencido.

La gris hoja de un amor

Es tan frágil el amor,
tan frágil como que hoja que ondonea en el viento,
al borde de caer en un suspiro,
cortando el aire que respira aun en latido.
Es volar tan alto que ni las nubes te tocan
y al segundo que viene,
el lamento del suelo insipiente rompe lo silente en quebrantos.
Es pensar en nada cuando ya lo haz tenido todo,
es llenarse la boca con silencio
y ver entre aguas la partida.
Entre dientes un susurro escapa a la vista,
como intentado parar la estampida
y aprendes que un exterior de piedra no protege el latir que hay dentro,
y que una rodilla sorda no apuesta a correr,…
Entonces te vuelves débil y los segundos pasan,
y un cigarrillo sigue al otro, como a uno la sombra
y las mascaras a la mentira.
Sin más hablas a oscuras de cómo fue,
hablas de cómo quisiste que fuera,…
Y la vida pasa y los sueños quedan,…
Es tan frágil el amor, tan frágil como la vida,
tan perfecto como un beso
y tan delicado como una hoja en el viento.

El miedo viajero

Deseo viejos sitios visitar,
cerrar los ojos y verme en ti,…
calido y húmedo, entre río y mar,
sin lluvia, ni vientos que erosionen este momento.

El miedo inunda esta instancia,
mientras las fotos caen en mis manos
y el terror se escurre por mi espalda,…
viajando,… oscureciendo,…
no quiero volver a tras el tiempo,
el tiempo sobre veces donde el tiempo fue furia y calma,…

No se que espero encontrar por este viaje al miedo,
pero me hace pensar,…
quizá sangre y muerte han de ser encontrados,
quizá un llanto que envenene el viento y oculte lo que quiero,
quizá haga mas falta tiempo,
pero hoy mi deseo es poder desear
y desde ti poder comenzar.

Tan dulce como una araña

Te veo ahí tendida, como araña al asecho,
sin lugar a dudas que nublen tu juicio,
ni esquina que esconda tu deseo.
Me miras de silente reojo, buscando mi punto débil,
como si la vida pendiera de tu tela
o la mía de un astuto sortilegio.
Entonces la red esta tendida
y sin darme cuenta me revuelco en ella,…
tu encima mordiendo mis esquinas,
yo debajo buscando la salida,…
Este veneno cala hondo en mi pecho,
ungiendo cada parte del deseo,
como si tomara la irritante duda de verte sin tener.
Ahora soy cáscara de tu apetito,
vacío recipiente de amor incompleto
que oculta la vista bajo las sabanasy olvida lo que de si ah ocurrido.

Eros

Soy océano en tus venas
cuando giro en espiral entre las sabanas y tus piernas,
me mueve el sabor de tus labios y tu aroma a primavera…
como torpe mosquito que choca todo lo que hay a su paso voy a tu encuentro,
y engaño la sed bajo la inocente excusa de tu beso.
Y escribo desde esta distancia,
tan lejos de tu cuerpo,
tan deseoso de tu ganas,
tan ardiente como tus ojos.
Como quisiera amarte ahora sobre esta mesa,
dejando tu cuerpo sobre ella
y mascar tus gemidos en mi sorda oreja.
Tomaría tan fuerte tus piernas
y me hundiría tan hondo que hasta la muerte me vería saludarle,…
una y otra y otra vez.
Entonces bebería de tu piel mojada,
escurriendo en tu pecho y vientre,
invadiendo tu boca en un beso,
como si mordiéramos al mismo deseo en persona
y muriéramos por ver lo habido.
Solo queda mantenerme silente
y esperar mi momento de amarte otra vez.

Adentros

Si pareciera volverme agua entre tus manos,
rociando tu cuerpo de mi bien
y colmando la cordura en tu abrazo.
Es volver a la vida en un suspiro calmo,
como si el aire se fuera en esta respiración,
como si te amara reteniendo el ritmo de tu paso.
Desde esta altura todo es paz embriagada,
con tanta risa sin esfuerzo,
con tanta cicatriz ya curada.
Esto es vivir 30 segundos sin respirar,
mientras escurro en tus adentros
y respirando el dulce aroma de tenerte en mi pecho aun ardiendo.

Negativo de un sueño

Giras en mi mente como tu beso
y yo revoloteo en la cima de este abrazo,
viendo como laten los segundos bajo las letras,
así como el reloj nos mira embelezado.
Siento tomar tus manos desde lejos,
tan lejos y cerca como un respiro entre los labios,
tan sabroso como dormir pegado a tu espalda
o beber de tu lengua enamorada.
A veces es vivir la agonía mas completa en esta espera,
retorciendo la ausencia de tus manos.
¿Cuánto puede durar la escurridiza ternura, si volteo la vista y te haz ido?
Como quisiera tenerte ahora durmiendo a mi lado,
fotografiando la escena con tus ojos cerrados,
escuchando tus ruidos de dormida,
cuando la noche se vuelve tu cuna y silencio la partida.
Quédate un segundo más suspendida,
deja que te recuerde aquí aun dormida,
para cuando no te tenga en mis brazos sea esta mi última fotografía.

Instante

Que ganas de poder robarte un beso ahora, de sentir tu húmedas manos recorriendo en mi cuerpo, cortar un tu respiración en mis labios y caer gota a gota en tu regazo.

Mi mejilla aun recuerda tu beso como el mas calido anhelo, como forastero su casa o mendigo un abrazo.

Si pareciera que un te respiro en mi ropa, como si cabalgara a tu encuentro,… y susurro tu nombre,… y tus ojos ahí me miran,… y ahí mi pecho salta.

Entonces ahora de lejos mis manos transpiran y es como tenerte a mi lado,… por que tiemblo,…
por que sonrío,… por que te veo en cada letra aquí escrita, en cada segundo de distancia, en cada palabra aun no dicha.

Mía

Quiero tenerte en mi boca,
un segundo tan inmenso como la noche,
sentir que mis manos tiemblen cuando te toco.
Déjame Correr al abismo de tu vientre a ojos cerrados,
mientras me golpeas con tu abrazo y sorbo gota a gota tus latidos.
Deja que marque el paso de tu ritmo,
cuando este océano de silencio rompe quillas al galope de mi pecho,
donde la vida se vuelve un suspiro y mi lengua tu dicha.
Quiero soñarte en mi noche eterna,…
poner mí vista a tus ojos chocolate,
como calmando la bruma de tu silueta
en la tierna escena de tus pasos.

Se que me amas

A veces me cuesta creer que te amo
pero se que me amas cuando te hablo
y me escuchas embelesada,...
cuando desnudo tus armas con beso,
cuando veo tu tez embriagada
como si nada mas importara...
Y me hablas despacio, tan lento,…
como si te aseguraras de ser escuchada

y mas mía que del viento.
Tan simple y compleja,
escurridiza hasta en el mas puro abrazo
y cómplice sin deceso.
A veces pareciera tocarte en cada letra,
sabiendo que soy mendigo de tu amor correspondido

y aun, frontera de tu mano viajera...

Salvaje trayecto

Siento romper en miles de pedazos lo que antes era perfecto,
con cada esquina de un beso,
lo dulce de sentirte mas mía a cada paso de tu cuerpo.
Es como una voz suave del mar,
que a sonrisas dispersas flota
en mantos eternos de la noche más profunda.
Abro mis ojos poco a poco,
con la calma de un respiro,
mientras con mis manos hago brisas
y el tiempo no parece esperar.
Entonces una eternidad pasa ante nosotros,
y la gente nos golpea al pasar,
y el cielo ve nuestras lagrimas en el suelo,…
eso ha sido un amor completo,
tu de mi mano, yo de tu dedo.
Tan lejos se van los sueños,
tan cerca vive la pena,
por que ya te habré amado
y tu ya te habrás ido,
y tu espalda seguirá presente,
mientras mi pecho ahí yacerá embalsamado.

Relato 26 - 25

Sentirte morir en mis manos, es como caer del mas alto techo, sin amargura ni esquirla solo abismo y aventura, mordiendo tu pecho en llamas que sonríe al paso del tiempo sin tiempo, latiendo raudos y esquivos, como la brisa que aun corre bajo estos ojos húmedos de ti. Me alejo despacio y sin hacer ruido alguno, intentando el roce más profundo de mi alma con tu beso, un que esculpe el momento más arduo del adiós sin medias,… o la entelequia de ver tú ultima partida. Le sonrió entonces al destino, como buscando una respuesta a lo perdido, mas solo encuentro letras dispersas por el suelo que gota a gota rememoran tus manos calidas sobre las mías gélidas y azulinas. Quizá es justo el tiempo para amarte en silencio, como pétalos regados a media mañana por la lluvia que aun mora en mi ventana, esa que no cierra las cortinas de este pecho tamborilero, ni busca excusa para descansar del mas agobiante nervio de un te quiero.

Presencia

Te digo adiós y hasta siempre,
sin pensar que aprendí a quererte,
cuando la luz de tu bravura al sol dio la muerte.
Pendo un cigarro en esta insólita altura,
aquí se queda la entrañable transparencia
de lo que hoy late en amarguras.
Esta brisa tapa mi primavera,
entre tu sonrisa y mi bandera,
que con tu esencia llama al amor de una nueva empresa,
una que solo conoce tu tez clara….
Y ni imagina tu más querida presencia

Prohibido el olvido

Dicen que duele menos el puñal cuando es de un solo corte
y que la distancia se parece al olvido,
si pareciera que no te tengo desde hace tanto
y solo hoy te he perdido,
como el instante mas preciso de una palabra o un beso furtivo.

Hablamos de destino y sueños,
como si la vida se nos fuera en ello,
descrita en las líneas de sus hojas,
te prepararas para el olvido aun ajeno.

Me carcomo por dentro
y visto el negro de la ausencia,
cuando la noche se vuelve sorda
y a espasmos llamo a tu puerta.

Esta es mancha aguda sobre el destino tuyo,
como mis brazos que aun tibios reclaman a lo escrito,
deja que borre las líneas de lo predicho
sin hablar de tu nombre a lo que hoy he pedido.

Dos de tres

Eh visto la soledad a los ojos,
esa que aman los sabios
y nublado de llorar por el cielo que he confiado.

Como ciego apunte a mi cabeza
y las lagrimas de vez en mes caían bajo la sombra del destierro,
afilado puñal de nubes que ahora veo.

Alma de cristal que contrasta la vida,
hecha trizas en el fuego de la furia,
turbia realidad imaginada de verdades y mentiras.

Hago la excepción en la bomba de tus labios,
la que no puede ser rota
que por haber nacido humano cada palpitación late en muertes,
una y otra, y otra vez.

Moriré frente al mar de todo lo que he llorado,
sin haber tomado tus manos en miedo,
ni lograr decir un te amo.

La pared de tu nombre

Quisiera dejar de escribir tu nombre en la pared,
dejar de dibujar tu silueta en las sombras de esta luz,
luz que me siega y apuñala con cada palabra que aun te guardo.

Respiro hondo y mi beso no te llega,
ni mi abrazo, ni mi cariño;
como si del suelo cogiera una hoja y esta se fuera en el viento.

Como ganar tu cielo si vivo en la cara mala del mundo,
a caídas y tropiezos,
sin mas que estos versos masticados y escupidos por mis manos.

Cuanto quisiera decirte al oído “Je veux juste une dernière danse”,
y dejar que mi pecho te abrace y mis manos te toquen,
pero ahora me siento a solas y tu sonrisa me abre el paraíso en sombra.

Tengo miedo de la noche que ya llega y me aferro a la memoria,
sin enfrentar el poblado de recuerdos que aun moran en mi justo viernes,…
te amo, lo se, pero quisiera dejar de escribir tu nombre en la pared

Culpas de silencio

No soy culpable por cruzar el miedo,
ni por rebotar alrededor de cada paso,
como si suspirara en la esperanza mas arraigada.

Soy inocente, lo reconozco,
no fui hecho para la culpa,
siempre busco el sentido
y las piedras del camino,…

… me dejo ir,…
me abalanzo en un “te amo”,
en un cariño y un beso.

Es como si soltara las amarras del destino,
como si lograra ver un “tu y yo” bajo las sabanas,
…y me arropo en ellas,…
entonces puedo ver tu piel y como sendero la sigo.

No es culpa lo que siento,
sino miedo a no ser más tu espejo,
ni tu, mi compañera en el silencio.

Ella y la lluvia

Lavó su rostro en la lluvia,
Mientras la brisa rozaba sus manos,
Las mejillas de ella seguían frías y rojas.
Preguntaba por si el sol pronto saldría
Y el con un beso intentó robarle un suspiro.

Las hojas aun caían amarillas,
Como la más triste tonada de un solitario cello,
Ella no veía a su melancólico acompañante
Que susurra distante a tu oído,
Quizá fue la lluvia segó sus palabras.

De pronto llego el silencio,
Ella volvió la mirada y su acompañante estaba en el suelo.
El no respiraba y estaba frío,
Había gastado su último aliento en palabras sordas
Mientras ella aun ve su reflejo en las charcas.

La ultima gota de este amor

Hoy quiero morder tu boca, lamiendo cada esquina de ella, robando tus suspiros mas íntimos y así comerlos y degustarme con ellos. Es un viaje intenso, que humedece mi respiro y acelera mi pecho; entonces te tomaría corto por la cintura en un rápido abrazo, negándote el paso y permitiendo tu estancia. Mis ojos se cerrarían y la chista iluminaría el camino de mis manos, cuando estos dedos nerviosos se abalancen al mas abismarte atajo; sintiendo tu piel húmeda y calida sobre la mía, palpitando mi regreso a tus adentros y vaciando la agonía de morderte de nuevo. Entonces nuestros cuerpos aun juntos cantarían esta hermosa melodía, entre te amos y caricias perdidas.

Relato 05

Y me obligaste a olvidar tu rostro en la niebla, cuando incitaba al destino a un baile y sonriente me miraba agradado. Fue golpear mi mejilla aun con rasguños, como si no importara nada, entonces había olvidado que un beso no era un convenio ni tu mano un acertijo, por que el amor nos vuelve estupidos y dejamos de ver la velocidad a la que corremos. Ahora mi baso se llena de burbujas mientras el gran cigarrillo de la vida se consume, a veces en mi boca, a veces en el viento… otras simplemente no las veo y así consumo la existencia de lo que un día fue un gran sueño.

Relato 86

Y mi voz calará hondo en tu oído y mi sueño llegará a tu almohada, cuando rasante pasee lamiendo tu vientre a versos y excomulgue mi mirada. Deja que te cante estos versos rojos, sin miramientos y disparando a mansalva, deja que caiga sobre ti esta ráfaga de tonos inciertos que comen mi lengua a cada disparo; Y así paseo al filo de lo cierto, subyugando el deseo, como si este sujetara mis dedos a cada paso que doy a tu encuentro. Entonces tus colores cambian y tus hielos se derriten, y mis labios te prueban, y los tuyos me abrazan, me abrazan como niño asustado, asustado de carne y de hueso, asustado de castigo y deseo. Ahí es cuando abro los ojos y sigo te sigo viendo, aun sin mover mi cuerpo, cuando tenue sonrío de lejos. Ven, toma mi mano, vamos de nuevo.

Relato 46

Pienso en tu recuerdo marchito y es como si tu nombre se delineara en este, entones retomo el rito de esta gris pena, y te recuerdo para verme en algún sitio. Te siento viva en esta lengua mía y en el ronroneo en mi cabeza te recuerda a gritos, como cuchara que revuelve una jarra tus ojos rebotan en mi garganta, usurpando el aliento ya vendido. Mi voz gastada suena tenue en las penumbras del olvido, mientras bebo de las notas graves alguna vez escrita por estas manos. Recuerdo de entonces una espalda tallada a puño y letra, espalda que brota al recuerdo con cada falaz línea aquí descrita, como si lamiera un gato mis parpados, segando las palabras de mi boca rota. Volteo la memoria un segundo incierto, cogiendo el dedo del destino y permitiéndome andar a su lado un momento, solo un momento para volver a tener tu marchito recuerdo.

La eternidad y un poco mas

Me perdí en tu ojos un día,… uno que aun no me deja partir,… un que aun me hace hablarte desde lejos,… pero floto en tu iris perdido, mientras una idea rosa mi vientre y acompaña este suspiro; navegar aquí es mi adicción, es como si te fumara a cada verso que sale de esta boca húmeda,… húmeda de canto, húmeda de besos, húmeda de tu amor. Me vuelvo viento en tu oído, segando un instante tu rostro, como ya lo había hecho antes, como aquel día que me encontraste,… déjame seguir nadando en tus ojos un segundo mas, uno que dure la eternidad,… y un poco mas,…

Relato 02

Seguía el paso cuando vi tu silueta, mordí mis labios y caí en tus notas, usurpando un minuto intenso al delirio, como si cayera gota a gota en el mar y me devolviera hecho trizas. Consumí tus besos aun guardados y un instante de la tortura más inmensa. Cerré mis ojos y me sumergí en la derrota,… para ser honesto duró tan solo unos minutos pero lo suficiente para volverte a mi memoria. Dejé mi rostro alicaído en la vereda, quizá en el intento mas heroico de esta historia, como intentando tomar la mano de la desdicha y doblar su firme muñeca,… pero no basto, nunca fue suficiente. Ya me vez aun sigo aquí escribiéndote, con un cigarrillo a medias fumar,… con mis manos gélidas y azulosas,… aun buscando respuesta.

La ultima partida

Tomo asiento en esta sinfonía eterna,
como llamando al sueño de la mas mágica noche
y cayera en el abismo mas profundo de la inercia.

Me siento aquí dispuesto,
con mi pecho al viendo,
de escudo y cuña,
forjando lo aun no dicho,
en la mas excelsa demora.

Veo el suelo,
como buscando mis lamentos,
usurpando de ellos cada suspiro
que algún día robé al suelo;
ya no busco respuestas en este día,
hoy solo busco mi rostro perdido
y una sonrisa aun envuelta.

Quizá vuelvo a lo mío,
a lo que un día deje medio mal trecho,
quizá hoy vuelo a las hojas y letras
o a la agonía mas inmensa.

Esta son las últimas líneas,
las menos reconocidas por mi puño y letra,
Cuando aun la demora se vuelve ajena
y estas las ultimas líneas que verán aquí hechas.

Lo justo

Estoy atento a tu movimiento,
sin palabras ni rezos,
como hoja que asota el viento
y calma mi mente en el recuerdo.

Me sujeto firme al abismo,
como jugando a los muertos
pero de entre ellos me levanto,
saltando del mas oscuro vientre.

Así es cuando te tengo enfrente,
media muerta y media viva,
media de otro pero aun mía;
es extraño jugar a este juego todavía,
es como si me robara el alma una flor perdida,
con los pétalos colgando pero aun en vida.

Por esto me lanzo hoy día,
es un balcón no muy alto
pero hace justa la medida,
casi tan justa como esta herida.

El permiso de un sueño

Déjame caer en tus brazos una vez más,
como si le sonriéramos al destino
y diéramos vuelta la mano a lo habido,…

hoy quiero cantarte al oído,
gritarte un momento y agasajarme con tus besos;
Permite hoy que este sea tu aliento,
que mi brisa toque tu cuerpo,
mientras bebo beso a beso de tu mas oculto deseo.

Deja que mis manos rocen tu cuello,… espalda y cabello,
deja que me envuelva de tu aroma para seguir extrañando tu cuero;
es como volver a esa oscura pieza y sentirte mía de nuevo,
palpando hasta el mas ultimo rincón prohibido y ahora ajeno.

Déjame susurrarte esto,
mientras lamo tu cuello e inundo tu ser de mi fuego.
Deja que lo haga ahora que en un momento ya estaré despierto.

Calido invierno

Susurro a este viento su nombre,
como si de el obtuviera tu recuerdo
y el me lleva un momento a ver tus ojos de nuevo.

A veces siento que es como esa noche,
frío y extraño, lejano de gusto y sonrisas volátiles;
miradas que robaron mi aun distraído corazón,
llenando la ilusión de un beso y un amor.

A momentos me siento como mañana de primavera
que se aferra al invierno helado,
quizá contando los pétalos de tus ojos oscuros como la noche,
y aun entre sueños me acoge;
así le observo impaciente y de lejos,
como buscando su mano delicada y tenue,
como buscando un amor donde no llueve.

Muerto amor

Tantas veces le dijimos, tanto tiempo invertimos, tanto amor le dimos,…

ahora lo ves?, si esta tan quieto ahí tendido, como si la lucha hubiese acabado y esta fuera su cuna de abrigo.

Recuerdas cuando lo acompañamos? Cuando le dijimos que lo amábamos?,… por que no te levantas ahora?, sonríenos de nuevo, grítanos si es necesario,… maldita sea, solo dinos algo.

Recuerdas ese día que no le creímos?, recuerdas lo que dijo?, alguien recuerda lo que el dijo?,…

Ahora nos toca pagar el pecado, seguir sonriendo sin su risa, hablando sin su tono, respirando sin su aire,… al parecer le pusimos la pistola en la cabeza y mucho esfuerzo no hizo para jalar el gatillo. Entonces somos los culpables de esto y será nuestra carga eterna…

Fin del Delito

Corrí y corrí, como cabro chico asustado, me sentí delincuente un instante pero la lluvia enfrió mi mente y pude ver lo ahí ocurrido.

Tanta tortura, tantos pedazos, tantas personas; me vi rubiecito y ahí tirado, como si la vida me hubiese arrollado… No fue así

No fue asi, solo fue una mas, una de muchas mas; como esas que de pronto extiendes tu mano y recibes un escupo en la cara, y este corre raudo al suelo, y tu estomago da vueltas, y tu dignidad ya la espera en el frío pavimento.

Me detengo un segundo como para respirar este susto y sin más solo me quedo viendo el crimen ocurrido, trazando en el suelo cada pacto no cumplido y la vida aun no hecha, así como las vueltas que algún día entre la melsa y espinas.

Entonces fue el momento, aquel momento donde la idea te golpea y la sangre cuaja; este crimen no ha sido mío, el cabro chico ya se ha ido y la lluvia, esta lluvia por fin se ha detenido.

El dulce sueño solitario.

Ya no buscaba pasos, ni esquirlas; pero ahí aparecieron sus ojos negros, como almendras generosas de un huerto, su cuello era fino y delgado, de cintura estrecha y sonrisa dispuesta.

Me quede viéndola y así notó mi mirada, sonreía medio entupido, las manos me temblaban; entonces arrojó su nombre a mi pecho y fugaz me escurrí entre sus labios, como buscando un beso a la distancia o tatuando tu mirar en mi mano.

Entones fui causa y ella efecto, como bailando tras las cortinas claras y mostrando sin miedo lo que viniera en gana; de pronto veo mi camino hasta esta morada, y veo mis rodillas rotas, y veo mis ojos aun rojos, y su mano esta mas cerca,…tan cerca,…

La mire profundo y un beso resbalo en mi mente, quizá debería haberla tomado y acortar su cintura en mi mano, beber del mas dulce néctar de sus labios y no haber vuelto a mirar el pasado.

Relato 24

Hoy te vi después de tanto, tu sonrisa era la misma, solo que esta vez era por otro, la sangre me hervía y mi mirada caía. Quizá lo había entendido de antes, de mucho antes, lo distinto es que ahora te tengo enfrente,… lanzaste un hola sonriendo, media nerviosa y yo solo baje la vista al suelo, sucio y lleno de colillas,… escuchaba el latir de mi corazón como nunca antes y mis manos transpiraban,… transpiraban y era como si tus “te quiero” se escurrieran al suelo por mis dedos, regando el pavimento y mis lagrimas junto a ellos. De pronto pienso en cuanto te quiero y en las ganas de asesinarte, pienso en todo lo que un día te dije y oí de propia boca,… respiro hondo y solo veo como giras tu rostro, simulando que no te importa que no devolviera el saludo,… el cielo cae en mi espalda y me siento malo, frustrado, enojado conmigo,… quizá si te hubiera saludado habríamos hablado,… quizá después de unos cuantos cafés habrías soltado un te quiero,… quizá habrías dicho que mi cariño siempre fue sincero,… quizá ese habría sido tu regreso,… quizá,… quizá,… quizá,… enciendo un cigarrillo maltrecho y como si fuera poco temblando lo enciendo, vuelvo mi vista atrás y ya no estas. Como si un balde de agua cayera por mi espalda me encuentro aun viéndote como idiota, aun estoy enfrente tuyo, aun agitas tu mano y tu sonrisa sigue nerviosa… alzo mi mano saludándote pero esta vez es otro el que se lleva tu sonrisa,… como ves, no a funcionado nada de lo que pensé,… no me sirvió mi entrenamiento para olvidarte,… nunca estuve listo para encontrarte.

La plazoleta del paseo

Canto en ronco andar de estos pasos por la plazoleta,
girando el en viento con cada paloma pasajera,
como si este verso no importara mas que grito en la selva
o una vieja canción que ya no suena.

me siento aquí por un segundo,
intentado tomar tu mano ya inexistente
y sentir tu beso ausente;
quizá pidiendo perdón a cada lagrima desgarrada por esta mejilla.

entonces veo a mi alrededor,
mis ojos ya húmedos danzan al son de un pequeño que corre,
…y pienso,…

así corrí por tu amor perdido en los tiempos,
así sonreí de tu mano acuosa que insolente hoy llama a mi despido,
como clamando por un ayer perdido,
por una instancia pasajera en tu oído,
por un minuto de tu abrigo.

Tal vez por esto paseo por la plazoleta,
para recordar lo que siempre quiero olvidar

y pensar en lo que a mi mente insiste en odiar.

El asesino

Me arrastro bajo las hojas,
silente y decidido,
hoy he venido a dar muerte a este pasado
que presente apaga mis suspiros.

Es extraño, me siento con el interior revuelto,
como medio carcomido por gusanos,
se que no soy el mismo fuerte,
no soy el mismo aullido,…
ahora soy el decidido,
el que compensa sin presencia,
el que vuelve café y amarillo al rojo furioso de mi destino.

Tengo empuñado mi cuchillo
y camino a paso firme a su encuentro,
la batalla es firme y delicada pero ni las ramas de tu pelo,
ni el viento de tu grito,
nada opaca mi frente convencida
y sedienta por ese esperado alarido.

Clavo en tu centro mi metálico amigo,
recordando la paradoja de antes no ser cuchillo
y en centro mas bajo que un ombligo,
viendo como la liquida redención escurre por mis manos
y su cuerpo se vuelve pastoso.

Este ha sido mi asesinato más macabro,
el que nunca cumplirá su función,
el que siempre vivirá dentro de alguna memoria
y nunca olvidara la traición de una roza que se volvió magnolia.

De el retorno a la cordura

Hoy es el punto de no retorno,
de la noche mas inmensa y oscura sin ella,
y del ultimo lamento arrojado a su abrazo.
Caigo por la filosa pared del destino,
solo y abrumado por la ruptura del sueño,
como si el viento se volviera canto melancólico
y la bruma arropara mí destino.
Veo tu sonrisa alegre,
mientras la desdicha abriga mi lamento silencioso,
que pasajero de un viaje susurra este llanto
y colma mi pecho de amargos cardos.
Ya no convence mi palabra,
ni mi aullido,
ni la aturdida estupidez de este ingenuo perdido,
que soporta el viaje de la indiferencia,
sin tomar de la mano a la muerte
pero besando el mas crudo vaticinio.
Este es el punto de no retorno,
el punto donde todo ya es nada
y la vida cobra el ultimo suspiro,
como si de este dependiera el siguiente paso a la locura
y la muerte propusiera la definitiva cordura.

El teatro del amor

¿Recuerdas?,… así partió el teatro;
¿Tomarías mi mano hoy?,
tómala un segundo que de aquí nos vamos al sol,
rozando el verbo de tu carne
y bebiendo beso a beso de tu amor.

Cariño toma mi mano y sonríe,
saluda al público,
que todos nos miran en esta novela,
sin pensar en este destruido guión,
ni en lo crudo de la escena.

Aun puedo ver como aplauden mis lágrimas y tu sentencia,
tus risas y mis versos de ausencia,…
recuerdo a cada tramoya que aportó,
cada tela que nos envolvió,
cada respiro que nos calló,…
y sin pensar ahí nos dejó.

¿Que importa si la obra acabo?,
que importa si la luz no nos tocó,
si en el fondo yo aun sonrió tu adiós,…
y tu,… tu disfrutas de un nuevo amor.

Argumento

Procuro guardarte en silencio,
bebiendo sorbo a sorbo de la locura,
intentando mascullar tu imagen ya perdida en la memoria.

Entonces surge la duda y la miseria de entre las líneas,
buscando el mas absurdo argumento para mantener este pequeño libro abierto,
así como este corazón sangrante que aun palpita tu llegada
y abraza un pañuelo con tu nombre.

Respiro hondo y me alejo,
quizá buscando una razón para no odiarte
o deteniendo el tiempo para tener un buen motivo.

Es aquí donde divago,
donde me ahogo bajo las aguas inquietas
y en la inmensa armonía de un roce conocido,
como en la absurda pertenecía desconocida.

¿Bailamos una última pieza?

¿Bailamos una ultima pieza en este salón?,…
Como recordando la triste melodía de mi voz, ronca de cigarrillos, acida como el metal, avispa sinuosa de una despedida que aun palpita en mi boca.

¿Bailamos una última pieza desde el corazón?,…
Quizá buscando tus palabras perdidas tras una hoja, una que cuelga en lenta caída al olvido y en los sueños aun resuena como calido arrullo.

¿Bailamos una última pieza en este rincón?,…
Volando en un recuerdo furtivo de pasión, intentando alcanzarnos sin perdernos y vivirnos sin odiarnos, como si tomáramos la distancia y la fusiláramos en aquel paredón.

¿Bailamos una última pieza por favor?,…
Ojala tocando nuestras manos y corazón, una que vuelva a encender las llamas de tu pecho, que colme tu sonrisa agraciada y que me devuelva a mi amor.

¿Bailamos una última pieza mi amor?,…
Haciendo rechinar las viejas tablas del suelo, que como violines anuncian la mas ultima despedida, el ultimo retazo de transgresión y la ultima tonada de nuestro son.

Lo imposible

Amor,…. ¿Hablemos de lo imposible?,
así como si volvieras a mis brazos y yo a tu regazo,
como si surcáramos de nuevo a lo imposible,
tomando nuestros cuerpos prestados
y solo subiéramos por esta entelequia,
negándonos un NO bajo las cuerdas de este cuadrilátero.

Tomemos un segundo de este beso perdido,
robando nuestro suspiros mientras mordemos
los recuerdos bajo las sabanas,…
ves mi amor,
se han nublado las diferencias
y tu rostro a cambiado el color,
que como frutas frescas abrazan el resplandor de nuestros cuerpos fundidos de pasión.

¿Acaso existirá algo mejor?,
una palabra, un susurro, una caria,…
ya todo estaría de mas,…
como las ultimas palabras entre nuestros cuerpos,
como la ultima distancia de mi beso,
como el ultimo respiro de nuestro amor.

Epígrafe de una carta

Le escribí tantas veces sin pensarlo pero su vista no me tocaba y sin mas ahí quedo mi cuerpo tendido, como si la lluvia lo acariciara en el suelo. Deje de escribirle entonces, esperando que su golpe llegara a mi ventana, con una caricia, un te quiero, una mirada. Pero el tiempo se la había llevado,… se le llevo tan lejos que ni mi vista la alcanzo, ni sus latidos escuchaba. Entonces apareció una carta,… amarilla de trajín,… era su carta, esa que espere tanto tiempo, esa que avivó la esperanza. La abrí poco a poco, esperando sus versos amantes,… y sin mas encontré su despedida,… se abrió mi pecho y deje caer la daga en medio, como si no importara la vida o fuera esta fuera la muerte en persona.

Intente seguirle el rastro, surcando el cielo en mi bote sagrado pero entonces ya no contesto mas mis cartas y mi corazón seguía clavado en ella, y mis manos ya no podían tocarla, y la distancia se hizo infinita, y mi pecho seguía llamándola. ¿Como volver mi vista a la distancia si ella ya se ha ido?, ¿como alcanzarla si esta tan lejos?,… es esto lo que me pregunto ahora, si el amor de entonces fue suficiente o tan solo fue una demora, si fue verdadero el sentido o solo una respuesta a lo pedido. Procuro salir del paso aun caminando por la avenida, a ver si encuentro su rastro perdido o en ella alguna sombra para el olvido.

Feliz semana enamorados

Me gusta escucharte hablar tonteras

y verte a los ojos mientras no te escucho,

es como soñar mientras solo veo tu sonrisa,

… simple y calida,…

observo la dulzura de tus palabras

segando mis oídos al paso turbulento de tus ideas.

Entonces me proyecto y salgo de aquel sitio,…

pienso en parques verdes y nuestros niños corriendo por ahí,

mientras imagino el dulce sonido de un balbuceante “papá”,

… es ahí donde cierro mis ojos y te beso,…

y te beso,… y te beso,…

como si fuera la ultima vez que lo hiciera,

como si saboreara cada momento aun no vivido.

De pronto abro mis ojos y te veo ahí,

aun en frente, aun media niña,…

y sonríes recogiendo tus hombros,…

y yo con cara de estupido te celebro,…

quizá es por eso que hoy me recojo al recuerdo,

mientras pienso en lo fácil que es soñar cuando se esta en amor

y que difícil se hace olvidar después de el.

Caminando al recuerdo

Aun recuerdo como me gustaba pasear de tu mano,
sin hablar de ayer, ni pensar en mañana,
sin poner tus palabras en mi bolsillo,
ni dejar mi pecho en el suelo.

A veces pienso en tu partida,
como si volviera a ver entre lagunas,
como si esta lluvia nunca se hubiese ido
y este corazón fuera aun cuna de tus latidos.

Vuelvo mis ojos adentro,
buscando algún resquicio de tu presencia,
sin sentir más que un empolvado beso amarillo
y cientos de hojas golpeando mi rostro cansado,…
es como si tomara el sol en mis manos
y dejara que este colmara mi fuego en sus sienes.

Así pienso a veces,…
solo esas veces que recuerdo tu rostro ya borroso
y tus manos calidas rozando mi frente,…
era ahí donde mi beso cubría tus sueños,
donde mis caricias sin caricias retornaban el deseo
y donde el sin sentido de mi vida tomaba el sendero de la tuya.

Como no haber guardado tu primer beso robado,
ni tu ansia de llevarme en tus adentros,
ni esos roces clandestinos a orillas de un camino,…
es por esto que a veces te recuerdo,
es por esto que a veces te pienso,
es por esto que aun guardo un ultimo lamento.

Le hablo a tu oído

Cierro mis ojos un instante,
como esperando que el tiempo siga
y esto sea una gran pesadilla.

Hoy recuerdo tu nombre
y dibujo tu sonrisa en una nube,
tarjando el paso de los días que nunca mas fueron míos,…
ni tuyos,…

A veces me lamento de esto
y otras sonrío culpable de algún delito,…

Es extraño ver el tiempo atrás
y descubrir que aun sigo vivo y tu,…
tu te haces cada vez mas borrosa en mi recuerdo,…
reviso melancólico tus fotografías,
quizá buscando un atisbo de certeza dentro de toda esta locura
o un simple gesto que develara un te quiero bajo toda esa armadura.

Es por esto que hoy te hablo al oído,
sin buscar una palabra,…
ni siquiera buscando tu abrigo,…
te hablo para entregarte un te quiero,
un abrazo sin mentiras,
una caricia de antaño.

En los brazos del monstruo

Caminando en la vía me encuentro,
como si la vida fuera un solo instante
y esta paz carcomiera mis suspiros,…

Es como recordar un sueño de años,
de esos que siempre guarde en mi arrullo
y espinas me los arrebataron de las manos.

¿Será esta una pesadilla solitaria? …
¿Será un beso clavado en mi pecho?...
¿O quizá una será un magnolia cortada a tirones?...

El saberlo solo es parte de la seguridad,
como la que brindaría dormir bajo el cuidado de una bestia,
una que no sabes cuando morderá,
una que asola la tierra fuera de su guarida
y te abraza mientras duermes.

Entonces resucitan mis miedos,
y tú junto con ellos,
y la vida se vuelve llena pero escamosa,
como esta bestia que cuida mis sueños.

Seria tan fácil olvidar y odiar,…
seria tan fácil matar tu recuerdo de mi mente,…
que prefiero vivir con la angustia de verte
a perder lo vivo de que mantiene a este cuerpo,…
Como esta bestia que cuida mis sueños,
yo hoy protejo tu recuerdo.